¿De dónde provienen los ositos dulces de goma? Hoy, como emigrante español en Alemania, voy a explicar una nueva historia, en este caso, sobre una de las golosinas más populares del mundo.

Escribo este relato sobre el origen de los dulces ositos de goma, sin duda, un culto al que le puedes hincar el diente, desde la ciudad de Wuppertal.

Y para ello empezaré citando esta frase de Jean Anthelme Brillat-Savarin: “El descubrimiento de un nuevo plato es de más provecho para la humanidad que el descubrimiento de una estrella.”

El origen

Un osito dulce y colorido en la palma de tu mano. Lo llevas hasta tu boca y le muerdes la cabecita. El osito de goma, uno de los dulces más populares de Alemania y del mundo, fue creado en 1922 por Hans Riegel.

Nació en Bonn y abrió una compañía, de nombre Haribo, un acrónimo basado en las letras de su nombre: HAns RIegel, de BOnn.

En el marco de la Feria Internacional del Dulce, que se lleva celebrando actualmente en Colonia, es un buen momento para hablar de la que tal vez sea golosina de origen alemán más famosa en todo el mundo —si exceptuamos el chocolate “cuadrado, práctico y bueno”—.

Casi 100 años desde que “Haribo hace felices a los niños… y a los adultos también”. Esta historia comienza, efectivamente, hace casi un siglo, el 13 de diciembre de 1920, cuando se inscribe en el Registro de la ciudad de Bonn la fábrica de dulces “Haribo.”

Como ya hemos comentado, se llama así por las dos primeras letras del nombre y apellido de su fundador, Hans Riegel, y por las dos primeras de la ciudad de Bonn.

dulce Ositos Einstein
Los ositos de gominola. (Flickr / gaelx)

El capital inicial de la empresa era un saco de azúcar y el entusiasmo de su fundador, que había realizado estudios técnicos para la fabricación de dulces”

En 1922, Riegel crea, con gelatina, azúcar y jugo de frutas, los “ositos bailadores” que más tarde se conocerían como “osos de oro” (Goldbären, en alemán).

Eran “osos bailadores” en honor a los que se usaban, vestidos con ropa y jalados por una cadena, en la Edad Media como espectáculo en mercados y ferias.

La pasión dulce de Einstein

Es así como para los años sesenta nace uno de sus mensajes más recordados sobre los ositos de goma dulces. En español sería adaptado como “Haribo, dulces sabores para pequeños y mayores”. En alemán: “Haribo macht Kinder froh und Erwachsene ebenso”, es decir, “Haribo hace felices a los niños y también a los mayores”.

Albert Einstein hizo pública su afición por los ositos de oro de Haribo. Para que nos hagamos una idea, en tan solo un día, ¡se fabrican en el mundo 100 millones de ositos de oro!

Los primeros caramelos de Haribo eran distribuidos a los clientes en bicicleta por Gertrud, la esposa del fundador.

Otro dato, si colocáramos en fila todos los ositos que Haribo produce en un año, tendrían una longitud de 160.306 Km. ¡Podríamos dar cuatro veces la vuelta a la Tierra! En España, se fabrican en un año más de 600 millones de ositos de oro de Haribo.

Como decía al principio, una golosina a la que le puedes hincar el diente.

Fuente: lavanguardia.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.Ver
Privacidad